lunes, 12 de agosto de 2024

In My Country (Country of My Skull) (Un país en África) (Reino Unido, Irlanda, Sudáfrica; 2004)

 


Título original: In My Country (Country of My Skull)

Director: John Boorman

Guion: Ann Peacock. Novela: Antjie Krog

Música: Murray Anderson

Fotografía: Seamus Deasy

Género: Drama, Político

Reparto: Samuel L. Jackson, Juliette Binoche, Brendan Gleeson. Menzi Ngubane. Sam Ngakane. Aletta Bezuidenhout, Lionel Newton. Langley Kirkwood, Owen Sejake, Harriet Lenabe,. Louis Van Niekerk, Jeremiah Ndlovu, Fiona Ramsey, Dan Robbertse, Robert Hobbs


Argumento

Langston Whitfield es un periodista del Washington Post.
Su redactor jefe le envía a Sudáfrica a cubrir las vistas de la "Comisión para la verdad y la reconciliación", en la que los asesinos y torturadores de la época del Apartheid son invitados a comparecer ante sus víctimas. Si dicen toda la verdad y se declaran arrepentidos, podrían obtener la amnistía.
¿Es posible curar las profundas heridas del Apartheid por medio de la reconciliación? Langston no lo cree así.
Busca al coronel De Pager, el torturador más conocido de la policía sudafricana, e intenta penetrar en la cabeza del monstruo, una experiencia que le obliga a enfrentarse a sus propios demonios.  

  

Estimable film socio-político, que narra una historia real acontecida en Sudáfrica, durante los años 1994-2000, después del terrible régimen del Apatrheid, que hizo que durante muchísimos años, cuatro millones de blancos tuvieran amedrentados a treinta de negros.
Está bien dirigida desde el punto de vista formal, con una exquisita fotografía (impresionantes cielos durante los títulos de crédito iniciales), buen montaje y elegante planificación.
Por su parte, los intérpretes lo hacen bien, y exteriorizan con credibilidad lo que sus personajes sienten en todo momento.
Sin embargo, la cinta carece durante prácticamente todo el rato, de pasión. No es fría, pero sí resulta un tanto distante, cuando es una película que narra terribles acontecimientos, los cuales se muestran durante el metraje, pero con demasiada placidez.
Puede que ese haya sido el deseo de Boorman. Que ya que el perdón del sufrido pueblo transcurrió civilizadamente, sin violencia ni dramatismos desaforados, sobre todo teniendo en  cuenta que podían haberse rebelado y vengado cruelmente, pues haya contado los hechos sin vehemencia, con tranquilidad. Sin recargar las tintas dramáticas. Como si fueran descubrimientos científicos que vamos desentrañando en un laboratorio.

 

Mientras ello transcurre, vamos viendo cómo nace la historia de amor entre el periodista estadounidense y la afrikaner, con varios momentos bonitos visualmente, aunque no demasiado creíbles. Nunca se explica bien la atracción que existe entre ellos. Lo vemos y lo aceptamos pero, tal y como se nos muestra, no parece muy natural, sino forzado. ¿Es amor? ¿Es dejarse llevar? ¿Son los terribles acontecimientos lo que hacen que se unan pero no por amor sino para sobrellevar la ira, pena, tristeza y sentimiento de rabia que sienten por los descubrimientos que van haciendo día a día? Muchas preguntas que se hace el espectador pues los datos son mínimos.
En fin, que es una película loable, muy digna y honesta, al narrar un periodo convulso y triste, pero totalmente esperanzador para el futuro de millones de personas que decidieron con gran sentido de la humanidad, pasar página y perdonar (más o menos) a quienes les habían humillado, vejado y asesinado durante muchísimos años. En este sentido tenemos la escena entre el niño que dejó de hablar cuando vio cómo asesinaron a sus padres, y uno de los asesinos. Una escena que ejemplifica lo que es toda la película.
Es una película bonita, queda bien, se entiende el mensaje… pero sabe a poco, resulta distante, no tiene la fuerza que debería haber tenido…no emociona. 

Premios

- Premios Cine por la Paz 2004: Mejor film del año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Post Top Ad

Your Ad Spot

Pages