Dominio de los sentidos, el (El domini del sentits) (España, 1996)

 

Título original: El domino de los sentidos

Directoras: Teresa Pelegri, Judith Colell, María Ripoll, Nuria Olivé-Bellés, Isabel Gardela

Guion: Carlos Benpar

Fotografía: James Callanan, Sergi Gallardo, Xavi Giménez, Núria Roldos

Género: Drama, Erótico

Reparto: NURIA PRIMS, SILVIA MUNT, OLALLA MORENO, JORDI COLLET, ANNA AZCONA, GUSTAVO SALMERÓN, JOAN CROSAS, MONTSE ESTEVE, ARMAND VILLEN, ERNESTO COLLADO, HELENA LARA, TAJITANA SHOAN,  VICTORIA LEPORI, VICTOR BOMI, IVÁN FERNÁNDEZ, Biel Durán, Oriol Vila

Argumento

Se narran cinco historias, cada una de ellas teniendo como protagonista a un sentido. La vista, el oído, el olfato, el gusto, el tacto.
En la vista una bibliotecaria saca fotos cada noche de su vecino de enfrente, viendo un día cómo éste mata accidentalmente a su novia.
En el oído una muchacha que se aburre mucho oye a sus dos vecinos lo que hacen.
En el olfato, una chica sensual y desprejuiciada, sale con chicos o chicas según su olor corporal.
En el gusto, una muchacha tiene una sensibilidad especial para poder degustar toda clase de vinos. Un día se casa con su sirviente, pero éste está enamorado de su propia hermana.
En el tacto una escultora ciega de Nueva York toma como modelo a una chica española que estudia danza. Ambas se enamoran.

 

Al ser cinco historias totalmente diferentes, aunque con el nexo común de estar protagonizadas por un sentido del ser humano: la vista, el oído, el gusto, el olfato y el tacto, resulta muy irregular en su calidad.
Todas ellas poseen una fotografía preciosa y los intérpretes lo hacen bien, especialmente la preciosa y simpática Olalla Moreno (el olfato) en su primera aparición en la pantalla grande. Sin embargo dos historias se puede decir que son modestas, si no en sus propuestas sí en su plasmación final. No transmiten nada especial al espectador, que las contempla sin apasionamiento alguno y poco interés. No aburren, claro, al ser narraciones cortas, pero no dejan ningún poso. Sin embargo, tres historias resultan muy competentes, por diferentes motivos.

 

En primer lugar el gusto, con una estética visual rica y una sorpresa final.
El tacto (la que más me gustó) es sensual y erótica, con unas actrices preciosas y una subyugante música con guitarra.
Por último el olfato. La más desprejuiciada, espontánea y entretenida, con un sentido del humor envidiable saltándose normas de todo tipo. Además, cuenta con la presencia de Olalla Moreno, una estupenda actriz, pizpireta, guapa y con una sensual voz que invita a soñar despiertos.