martes, 26 de agosto de 2025

Reverendo colt (España, Italia; 1971)

 


Título original: Reverendo Colt

Director: León Klimovsky

Guion:  Tito Carpi, Manuel Martínez Remís

Música: Piero Umiliani, Gianni Ferrio

Fotografía: Alberto Fusi, Salvatore Caruso

Género: Western Europeo

Reparto: Guy Madison, Richard Harrison, Ennio Girolami (Thomas Moore), María Martín, Germán Cobos, Ignazio Spalla, Steven Tedd. Perla Cristal. Alfonso Rojas. Mariano Vidal Molina. Cris Huerta. José Canalejas. María Salerno (Marta Monterrey), Nino Marchetti



Argumento

A un pequeño pueblo del oeste llega un antiguo cazarrecompensas que se ha convertido en sacerdote (aunque sigue llevando un buen revólver, por si acaso).
Al poco de su estancia se produce un robo al banco, matando a uno de los empleados.
Como quiera que la reputación del ex-pistolero es muy mala, la gente del pueblo cree que estaba conchabado, por lo que el sherillf, antiguo amigo del pistolero, no tiene más remedio que meterle en la cárcel.
Pero no tendrá más remedio que sacarle para que atrape a la banda y, de paso, demuestre su inocencia.


Malo western europeo, coproducido entre España e Italia, rodado de forma cansina, sin nada de imaginación, y tediosa a más no poder.
No es aburridísima, pero no le falta mucho.
Si merece un poquito la pena es por ver la labor de algunos intérpretes españoles, como Germán Cobos, María Martín o el bueno de Chris Huerta, todos ellos con gran bagaje en esta clase de pelis.
Por lo demás, no está bien rodada, la fotografía es apagada (o al menos así lo apercibí yo por televisión, quizás por una mala copia, sin más), y unas escenas de acción repetitivas y sin nada que destacar.
Además, algunos hechos son ridículos, como el que, sitiados en un fuerte abandonado por la banda de malhechores, pueda entrar en el fuerte una carreta de un vendedor. Y encima se lo traguen los sitiados.
En fin, que no es creíble ni razonable mucho de lo que sucede, quizás porque en esta clase de trabajos la verosimilitud no era lo que más importancia tenía, pero es que rechina mucho, y más en medio de tanta insustancialidad.
Algunas notas de humor, un tanto chuscas, tratan de aligerar el pesado metraje, pero no lo consiguen pues son más bien ingenuas y faltas de chispa.
En conclusión, un western que si no merece el suspenso, muy poco le falta.

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