Largos cabellos de la muerte, los (I lunghi capelli della morte) (Italia, 1964)

 

Título original: I lunghi capelli della morte

Director: Anthony M. Dawson (Antonio Margheriti)

Guion: Antonio Margheriti, Tonino Valerii. Historia: Ernesto Gastaldi

Música: Carlo Rustichelli

Fotografía: Riccardo Pallottini

Género: Terror, Fantástico

Reparto: Barbara Steele, Giorgio Ardisson, Ella Karin, Umberto Raho, Laura Nucci, Giuliano Raffaelli,  Nello Pazzafini, Alba Miolini, Jeffrey Darcey, Enzo Mondino, Piero Pastore

Argumento 

Una mujer inocente es condenada a la hoguera por brujería.
Helen, su hija mayor, intenta conseguir el perdón del Conde Humboldt satisfaciendo la lujuria de este; sin embargo ello no evita que Kurt, el hijo del conde, lleve a cabo el castigo.
La furiosa Helen fallece a manos del Conde tras amenazarle con hacer público su pecado.
Años más tarde Kurt se desposa con Elisabeth, la hija menor de la mujer ejecutada, quien siente un tremendo odio hacia su marido.
Al poco de la boda llega al castillo una mujer sorprendentemente parecida a la fallecida Helen; como la región está asolada por la peste, Kurt la insta a permanecer en el castillo como su invitada. 

 

Al parecer, un pequeño clásico del cine de terror italiano que, visto ahora, diciembre de 2025, aparece como un film interesante y ameno, pero desigual, irregular.
Me refiero a que me ha parecido que tiene como dos partes.
La primera de ellas me ha gustado mucho. Bien narrado, con clímax conseguido de terror/fantástico, intriga bien medida, buenos diálogos y aspectos técnicos muy competentes, como la brillante fotografía en blanco y negro a cargo de Riccardo Pallottini y la potente y excelente banda sonora de Carlo Rustichelli.
Sin embargo, su segunda mitad, es repetitiva, muy previsible. No sé si en los años en los que se estrenó la cinta, el argumento pillaba por sorpresa al respetable, pero viéndola ahora, queda como ya muy visto, sin capacidad de sorpresa, aunque es verdad que no se sabe bien cómo finalizará exactamente.
Por tanto, la considero meritoria, con buenas escenas, pero también que va claramente de más a menos, por lo que no es, en absoluto, redonda y deja (al menos a mí) un pequeño poso de decepción.
Con todo, bastante superior a otras del mismo pelo que se hicieron en Italia, tanto en la década de los sesenta como, sobre todo, de los setenta.