Rebeldes de Arizona (Adiós Cjamango) (España, Italia; 1970)

 

 

Título original: Los rebeldes de Arizona (Adiós Cjamango)

Director: José Luis Zabalza

Guion: José María Zabalza

Música: Gianni Marchetti, Ana Satrova

Fotografía: Leopoldo Villaseñor

Género: Eurowestern

Reparto: Charles (Carlos) Quiney, Claudia Gravy, Michael Rivers (Miguel de la Riva), Dyanik Zurakowska, Enrique Navarro, José Truchado, Luis Induni, Guillermo Méndez, Manuel Rojas, César García, Javier de Rivera, Juan Cortés, Pilar Vela, Ricardo Costa, Ramón Lillo, Carlos Lucas, José María Zabalza

Argumento

Peggy y Allen, recién casados por el alcalde de Tombstone, piden refugio en una hacienda mexicana para pasar la noche.
Los dueños de la hacienda están amenazados por el banquero de Tombstone, que intenta apoderarse de sus tierras.
Solucionan el problema dando dinero a los propietarios y después asaltan el banco para recuperarlo.

Vaya por delante mi total respeto por el trabajo ímprobo que tanto el realizador y también productor, guionista y actor, José Luis Zabalza, como otros cineastas españoles, intentaron en la década de los sesenta y setenta del siglo pasado, llevar a las pantallas, aventuras del far west, tanto patrios como en coproducción con Italia, por ejemplo.
Esto hace que sean respetables sus trabajos. Otra cosa es que, yo, viéndolas ahora, en pleno siglo XXI, diga que me gustan todas.
Y es que en esta ocasión me encuentro con un film inenarrable, lleno de incongruencias, momentos tan descabellados, mal narrados y peor interpretados, que llegan al ridículo, excepto si el objetivo de sus creadores fue en realidad, hacer reír al personal. Pero no creo.
Se trata, de verdad lo digo y con mucha pena, de uno de los peores eurowesterns que he visto en mi vida.
Nada tiene sentido, a no ser que falte metraje y la copia que he visto no haya sido la completa. Pero si lo es, todo es inconexo, teniendo el guion agujeros por todas partes.

 

Cierto es, y lo admito, que se ve claramente que es muy modesta industrialmente. Está coproducida entre España (con tres pesetas) e Italia (2 liras) y en ciertas escenas la economía de medios resalta de forma que resulta entrañable, como cuando se ve el "poblado" indio, compuesto por tan sólo una tienda, por cierto muy distinta a las que aparecen en las cintas de Hollywood.
Pero todo se ve con mucha curiosidad, hay algo que hace no puedes apartar la vista ni dejar de verla, y al final se hace simpática, más o menos, por todo lo anteriormente dicho.
Además, hay elementos positivos, como la bonita fotografía a todo color de Leopoldo Villaseñor, empleando el, para mi desconocido, sistema "Reversalscope". Y muy bonita la música que se oye un par de minutos, con preciosos silbidos, en uno de los momentos en los que se asalta la hacienda de los mexicanos.
A esto positivo, debemos añadir la belleza de una Claudia Gravy brava y Dyanik Zurakowska, siempre preciosa.
El resto....