Título original: Immortal (Ad Vitam)
Director: Enki Vilal
Guion: Enki Vilal, Serge Lehman
Música: Sigur Rós, Goran Vejvoda
Fotografía: Pascal Gennesseaux
Género: Ciencia Ficción, Fantástico
Reparto: Linda Hardy, Thomas Kretschmann, Charlotte Rampling. Frédéric Pierrot. Thomas M. Pollard. Yann Collette. Derrick Brenner. Olivier Achard. Paul Bandey
Argumento
Nueva York 2095.
En una extraña pirámide flotante en el cielo, los antiguos dioses egipcios están juzgando al dios Horus.
En la ciudad, una joven de lágrimas y cabello azul es arrestada, pero ella guarda un gran poder. Un poder oculto, que ni siquiera ella sabe que lo tiene.
Un hombre que regresa del pasado, habiendo estado invernando, le ayudará a la muchacha a experimentar, con la ayuda de Horus, sensaciones y sentimientos humanos, como el sexo y el amor.
Curiosa y hasta algo original cinta, que mezcla dibujos animados con actores reales de carne y hueso, para conformar un universo rico en plasticidad y colores, amén de efectos especiales. Todo ello inmerso en una historia muy atractiva que, por desgracia, resulta al fin y a la postre, carente de emoción y está narrada de forma algo enrevesada.
Y es que, tras un ejemplar diseño de producción y unas buenas interpretaciones, sobre todo de Thomas Kretschmann y Charlotte Rampling, la peli al final deja con un sabor agridulce pues no convence plenamente, dando la clara sensación de que se ha perdido una buena oportunidad para ofrecer al espectador un espectacular y emotivo relato que toca muy importantes y atractivos temas, pero algunos superficialmente y sin un estudio psicológico importante que deje definitiva huella.
Lo cierto es que, aunque nada molesta y no aburre, se pierde en el olvido con facilidad al no haber nada que subyugue verdaderamente.
A veces son fuegos de artificio y otras, escenas muy bien rodadas pero faltas de alma.
Para mi gusto, no está mal, pero es un tiro errado.
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