Título original: Il venditore di morte (La mano nascosta di Dio)
Director: Lorenzo Gicca Palli
Guion: Lorenzo Gicca Palli
Música: Mario Migliardi
Fotografía: Franco Villa
Género: Spaghetti Western
Reparto: Gianni Garko, Klaus Kinski, Franco Abbiana, Gely Genka, Luciano Catenacci, Giancarlo Petre, Laura Gianoli, Luigi Casellato, Luciano Pigozzi, Franca De Stratis, Andrea Scotti, Alfredo Rizzo, Giuseppe Castellano
Argumento
Silver es un justiciero que mata por mil dólares y a veces por menos.
En la persecución del asesino de Maud, se produce una serie de sucios acontecimientos que hacen peligrar la respetabilidad del pueblo de Texas.
En este atípico escenario, donde a mas de uno le sorprende la muerte, Silver prepara su trampa mortal para el asesino.
"- El Doctor: Mi pronóstico está claro: sobredosis de plomo en la base del esternón. Un buen trabajo, sí señor".
Spaghetti western mejor que bastantes y peor que otros tantos. En el medio pues.
Para mi gusto, no molesta y es moderadamente entretenido, pero es cierto que da muchas vueltas sobre sí mismo y, lo peor, el argumento se hace farragoso, muy alambicado. Esto es obra del guion, creo que bastante ambicioso, se quiere salir de lo trillado, pero acaba cayendo en los tópicos típicos del simpático (sub) género.
Tiene momentos logrados pero también otros chapuceros, sobre todo en su dirección, un tanto amanerado, con movimientos de cámara que no aportan nada a la historia y sólo sirven para mostrar la torpeza del que está tras la cámara.
Pero bueno, se soporta y tiene elementos técnicos competentes como la fotografía de Franco Villa y la presencia, esta vez menor, del siempre simpar Klaus Kinski.
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