Título original: Le dernier souffle
Director: Costa-Gavras
Guion: Costa-Gavras. Libro: Régis Debray y Claude Grange
Música: Armand Amar
Fotografía: Nathalie Durand
Género: Drama, Social
Reparto: Denis Podalydès, Kad Merad, Marilyne Canto, Charlotte Rampling, Ángela Molina, Karin Viard, Hiam Abbass, Agathe Bonitzer, Jade Phan-Gia. Namory Bakayoko, Maria McClurg, Virginie Sibalo
Argumento
En un diálogo amistoso y apasionado, el médico Augustin Masset y el escritor Fabrice Toussaint se enfrentan cara a cara, uno con el final de la vida de sus pacientes, y el otro con su propio destino.
Llevados por un torbellino de visitas y encuentros, ambos se embarcan en un sensible viaje entre el humor y el llanto: una aventura humana en el corazón de todas nuestras vidas.
Buena película del longevo Costa-Gavras, que todavía sigue en activo y con todo su poder de convicción en lo alto, al menos en cuanto a sus objetivos internos.
Relata un argumento de actualidad, no muy visto en el cine, como es la atención a los enfermos incurables, los cuidados paliativos y la necesidad de hacer sentir a dichos enfermos que no están solos y que se cuidará de ellos hasta el final, eligiendo ellos mismos el mismo, si pueden, cuándo y cómo será.
Mediante la relación, el diálogo fluido y libre entre un profesional de la medicina y un escritor a quien desde hace mucho le interesa el tema, iremos viendo diversos casos, cómo los confrontarán enfermos, profesionales de la medicina y familiares.
Gracias a un buen guion, matizado y sereno del propio Costa-Gavras, adaptando el libro de Régis Debray y Claude Grange, se une dureza con poesía y hasta una lírica quizás no demasiado realista, al menos en cuanto mayoritariamente sucede en la vida. Quiero decir que en el film, se acepta con resignación la muerte pero en la realidad no suele ser así, la gente no desea morir, esa es la verdad. La muerte es cruda, durísima y a veces muy sucia.
Pero es un film positivo por su mensaje de esperanza, de testimonio de la labor de grandes profesionales y puede que resulte muy didáctica, pero Gavras realiza de forma agradable y pulcra.
Buenas interpretaciones (Charlotte Rampling sale muy poco pero da una gran lección interpretativa) y sentidos diálogos.
Merece la pena pues es muy digna y honesta, amén de ser muy amena y dejar un buen recuerdo, amén de hacernos reflexionar.
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