Secuestro infernal (The Way of the Gun) (USA, 2000)

 

Título original: The Way of the Gun

Director: Christopher McQuarrie

Guion: Christopher McQuarrie

Música: Joe Kraemer

Fotografía: Dick Pope

Género: Thriller

Reparto: BENICIO DEL TORO, RYAN PHILLIPPE, JAMES CAAN, JULIETTE LEWIS, SCOT WILSON, GEOFFREY LEWIS, TAYE DIGGS, Henry Griffin, Armando Guerrero, Jan Jensen, Nicky Katt, Dylan Kussman, Kristin Lehman, Andres Orozco, José Pérez, Neil Pollock

Argumento

Dos hombres jóvenes secuestran a una chica embarazada de alquiler, siendo el futuro "padre" del niño un hombre muy importante, metido hasta el cuello en asuntos nada legales.
Este hombre contrata a un "amigo" suyo, para que vuelva con la muchacha y con el niño, siendo esto último lo más importante.
Diversos personajes tendrán un plan para volverse rico a costa de la vida de la muchacha y de los secuestradores.

 

Enrevesado film que tiene en su indefinición a su peor aliado.
La historia es interesante, pero su resolución no tanto. Y ocurre esto precisamente porque el argumento está demasiado guionizado, esto es, McQuarrie, que dió en el clavo en su excelente "Sospechosos habituales", enmaraña todo con muchos diálogos, soliloquios filosóficos y subtramas que, finalmente, dejan estupefacto al espectador.
Su comienzo, es decir, el secuestro en sí, está filmado con fuerza, pero poco a poco la historia se oscurece convirtiéndose en no se sabe bien qué, lo que mengua su interés, aunque éste nunca desaparezca. Y ello sucede gracias al trabajo interpretativo de un grupo de actores maduros bien impostados en sus respectivos papeles. 

Produce verdadero gozo ver a Geoffrey Lewis, padre en la vida real de Juliette Lewis, protagonista femenina de la película, a Scott Wilson, imborrable su recuerdo en la obra maestra "La banda de los Grissom", de Robert Aldrich y, sobre todo a James Caan, por fin en un papel con extensión e intensidad suficiente para que demuestre toda su valía. Las escenas en las que están ellos son lo mejor con diferencia.
En resumen, entretenida, sí, pero no convence del todo. Quizás, no digo que no, se trate de un film que gane con el tiempo.