Título original: The Outcasts of Poker Flat
Director: Joseph M. Newman
Guion: Edmund H. North. Relato: Bret Harte
Música: Hugo Friedhofer
Fotografía: Joseph LaShelle
Género: Western
Reparto: Anne Baxter, Dale Robertson, Miriam Hopkins, Cameron Mitchell, Craig Hill, Barbara Bates, William H. Lynn, Dick Rich, Robert Adler, Jack Byron, Kit Carson, Harry Carter, Russ Conway, Tom Greenway, Harry Harvey, Lee Phelps,John Ridgely
Argumento
Varios personajes, expulsados por las fuerzas vivas de un pueblo minero, quedan atrapados en una cabaña de las montañas.
Entre ellos hay un violento forajido, su esposa, un desgraciado jugador, una bailarina ya madura, un viejo borrachín un poco senil y una joven pareja, ella embarazada.
Aunque desean sólo pasar la noche y luego irse, las copiosas nieves lo impedirán y necesitarán ayuda externa.
"- Odia Ud. a todos o sólo a nosotros?
- No conozco a nadie lo suficiente para odiarle".
Estimable western, con parámetros propios del género negro, puesto que, si cambiamos al ladrón de bancos por un gángster de Chicago, la historia sería prácticamente la misma.
Está bien realizada, aunque uno piensa que con este material, otro realizador más avezado, como Fritz Lang, habría conseguido mejores resultados.
Pero tal y como es, está bien. Mantiene la tensión desde el comienzo hasta el final (un poquillo alargado para mi gusto), siendo entretenida e interesante.
El guion, que parte de un relato de Bret Harte, contiene buenos diálogos, como este, entre el personaje de Miram Hopkins y el de Dale Robertson:
- "Sugiero que vayamos a San Francisco.
- Señoras, yo me voy solo.
- ¿Hacia dónde?
- A través de las colinas, hacia Sandy Bar.
- ¿Y no le gusta San Francisco?
- Una gran ciudad, pero no es para mi.
- ¿Prefieres probar suerte en otro de esos puebluchos? Deberías avergonzarte.
- También me han avergonzado en San Francisco".
Buena puesta en escena, nada fácil de conseguir, no en vano la mayor parte de la acción tiene lugar en un sitio cerrado, con poco espacio.
Excelentes interpretaciones, con participación de Craig Hill, años antes de venir a España a hacer cine y conocer y enamorarse de nuestra Teresa Gimpera y quedarse a vivir en Barcelona hasta su muerte.
Un western acertado, técnicamente envidiable gracias a la soberbia fotografía en blanco y negro a cargo de uno de los mejores, Joseph LaShelle, que deja un bonito recuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario