Título original: Man's Castle
Director: Frank Borzague
Guion: Jo Swerling. Obra: Lawrence Hazard
Música: W. Franke Harling
Fotografía: Joseph H. August
Género: Melodrama, Social, Romántico
Reparto: Spencer Tracy, Loretta Young, Marjorie Rambeau, Glenda Farrell, Walter Connolly,Arthur Hohl, Dickie Moore, Harvey Clark, Helene Jerome Eddy, R. Henry Gret, Etta McDaniel, Harold Miller, Edmond Mortimer
Argumento
En la Gran Depresión, Bill decide ayudar a la hermosa Trina.
Trina se enamora de Bill, y ellos establecen una casa juntos en un barrio pobre (más bien son chabolas, sin luz ni electricidad, pero sí agua), pero él anhela salir de la ciudad de Nueva York y recorrer los caminos abiertos.
Melodrama sito en la Depresión Americana, que en su día seguro que tuvo mayor predicamento al estar todavía cercana esta dolorosa y trágica época en la que hubo muchos suicidios y el nivel de paro subió como la espuma en todo E.E.U.U. (según llega a decir el protagonista, en la ciudad de Nueva York había 12 millones de parados...).
Tiene la sabiduría proverbial en la forma de dirigir del maestro Borzague y posee sus elementos más característicos: sensibilidad, estupendas interpretaciones, mezcla de comedia, drama, toques poéticos (el cielo, los pájaros que vuelan libres...), y también temas sociales e incluso se adentra en el género criminal, pero además existe un romanticismo que visto ahora quizás aparezca como "mejorable", aunque la protagonista, según pasan los días y meses, adquiere un ansia de libertad individual, no teniendo porqué necesitar a un hombre a su lado, por mucho que le quiera.
Pero los años le han hecho mella a la cinta, viéndose ahora con respeto, pero diálogos y situaciones, se ven en estos momentos como machistas, demasiado rudos, aunque exista el amor en lo más profundo.
Y quizás esto sea lo mejor del film, que la escasez de medios materiales y dinero de la pareja, hace que esta se haga más sólida.
No me ha gustado mucho que digamos, creo sinceramente que no es de los mejores trabajos de Borzague, pero sigue siendo un trabajo digno, técnicamente superado, pero con mensaje positivo, al triunfar el amor pese a las muchas adversidades y tentaciones de la vida cotidiana.
Ah, y como siempre, preciosa Loretta Young. ¡Pero qué guapa era!
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