Descongélate (España, 2003)

 

Título original: Descongélate

Directores: Félix Sabroso, Dunia Ayaso

Guion: Félix Sabroso, Dunia Ayaso

Música: Mariano Marín

Fotografía: Kiko de la Rica

Género: Comedia

Reparto: PEPÓN NIETO, CANDELA PEÑA, JOSE ÁNGEL EJIDO, OSCAR JAENADA, RUBÉN OCHANDIANO, LOLES LEÓN, MARIA ADÁNEZ, PILAR CASTRO, ROBERTA MARRERO, ÁNGEL BURGOS, CARMEN MACHI, MALENA GUTIÉRREZ, ALICIA OROZCO, MARIETA OROZCO 

Argumento

En el barrio de Lavapiés (Madrid), la familia Santos lucha por subsistir lo mejor que puede. La madre es una antigua vedette que se dedica a comer alimentos congelados y a dar la tabarra a sus hijos, sobre todo al mayor, quien se gana la vida como comediante en el bar de su hermano pequeño, un joven que toma drogas y estuvo en la cárcel.
El comediante está casado con una buena chica que se gana la vida dando clases de comida biótica a sus convecinas y amigas. Pero ella quiere vivir mucho mejor y dejar el barrio.
Un día aparece en sus vidas un joven director de éxito comercial quien, viendo al comediante en el bar, le ofrece el papel protagonista de su próxima película.
Ganará mucho dinero pero, tristemente, muere el director la noche antes de firmar el contrato. Así, el joven matrimonio dejará al muerto en la bañera de su casa con muchísimos cubitos de hielo con el fin de conservarlo fresco mientras el comediante firma el contrato. 

Desigual comedia de los autores de la sobrevalorada "Perdona bonita, pero Lucas me quería a mí". Esta de ahora es bastante mejor, no cabe duda, pero sigue teniendo indudables rémoras como para calificarla de buena película. Para comenzar hay que decir que la historia ya la hemos visto varias veces en el cine, aunque con algunos cambios, claro está. Por consiguiente no tiene nada de original. Lo principal, por tanto, debe ser su desarrollo, y éste es irregular en demasía.
Hay buenos momentos como cuando el ex ligue del director se dirige a la casa de éste mientras el protagonista está en la casa y al mismo tiempo un mensajero, también casco en la cabeza, aparece para que le firmen un envío. Hay indudable tensión al estar particularmente logrado el montaje.
Sin embargo existen bastantes momentos en los que el espectador ni se ríe ni se inmuta, viendo todo el tinglado como quien oye llover. Y ello debido a la falta de tensión narrativa, con un tempo interno sin chispa ni imaginación. Tan sólo la interpretación de la pareja protagonista y algunos afortunados gags verbales de algunos otros (Loles León, José Angel Egido), mantiene más o menos entretenido al espectador, quien no está particularmente interesado por cuanto sucede en la pantalla pero que, al menos, desea saber cómo finalizará todo (nada destacable finalmente).

 
Una comedia con la que no te ríes mucho que digamos al tener un fondo muy pero que muy amargo y un drama que no es que sorprenda al espectador sino que le desconcierta y no siempre desde el punto de vista positivo. Pero bueno, es entretenida y tiene algunos apuntes que, aunque no pegan siempre bien en la historia, sí que no deben caer en saco roto desde el punto de vista sociológico (los distintos personajes de diversas etnias integrados en el simpático barrio madrileño).
Ahora bien, una buena película no es. Todavía la pareja de directores tendría mejores trabajos. 

Premios

- Premios Onda 2003: mejor actriz (Candela Peña).