Título original: The Edge
Director: Lee Tamahori
Guion: David Mamet
Música: Jerry Goldsmith
Fotografía: Donald McAlpine
Género: Intriga, Aventuras
Reparto: ANTHONY HOPKINS, ALEC BALDWIN, ELLE McPHERSON, HAROLD PERRINEAU, L.Q. JONES, KATHLEEN WILHOITE, DAVID LINDSTEDT, MARK KIELY
Argumento
Durante un viaje de trabajo, un maduro multimillonario realiza un viaje en avioneta hacia tierras de Alaska.
Viaja junto a su joven mujer, modelo, y compañeros de trabajo de ella. Uno de ellos es el fotógrafo de la revista para quien trabajan. El millonario cree que están teniendo un "affair".
Un día, el fotógrafo, un ayudante y el millonario, emprenden un viaje en avioneta para tratar de fotografiar a un habitante de la región, que se dedica a cazar osos. En medio de la travesía sufren un terrible accidente, muriendo el piloto.
Los tres hombres, desde entonces, tratarán, mientras llegan a rescatarles, de salvar la vida en medio de condiciones metereológicas adversas y la presencia de un oso comedor de hombres.
Mientras, la relación entre fotógrafo y millonario irá de mal en peor a causa de la rivalidad amorosa que sienten por la modelo.
Tamahori, un hombre que conoció fama mundial gracias a una película donde trataba de hombres que vivían lejos de la civilización "Guerreros de antaño", fue, por este motivo, digo yo, contratado para la realización de esta película.
No lo hace mal en cuanto a plasmación de los bellísimos paisajes donde se rueda, pero falla en cuanto a dar auténtica fuerza a la sugerente historia que tiene en las manos.
De entrada hay que decir que el guionista de la película es, nada menos, David Mamet, el mejor, junto a Woody Allen, guionista de Hollywood (en la época de la película). Sin embargo, casi no se nota, gracias a escenas incomprensibles desde el punto de vista de la estricta lógica.
Casi nada es creíble, aunque, en honor a la verdad, no aburre nunca, resultando entretenida.
Pero lo es por la intriga de saber cómo finalizará y por la buena labor de Hopkins, a quien le da igual hacer un papel y otro, siempre lo hace bien.
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