Título original: The Beast Must Die
Director: Paul Annett
Guion: Michael Winder. Historia: James Blish
Musical: Douglas Gamley
Fotografía: Jack Hildyard
Género: Terror, Fantástico, Suspense
Reparto: CALVIN LOCKHART, PETER CUSHING, MARLENE CLARK, ANTON DIFFRING, CHARLES GRAY, CIARAN MADDEN, TOM CHADBON, MICHAEL GAMBON, SAM MANSARY, ANDREW LODGE, ERIC CARTE, CARL BOHEN, BILL MITCHELL, ANNIE ROSS
Argumento
Un grupo de hombres y mujeres, son reunidos por un hombre riquísimo, y amante de la caza mayor.
Ha ideado un sofisticado programa informático mediante el cual puede saber, poniendo muchos altavoces y mini cámaras de seguridad, dónde está cada uno de sus invitados en todo momento.
Llegada la cena, el hombre les cuenta porqué les ha reunido.
Les dice que uno/a de ellos/as es un verdadero hombre lobo. Esa noche habrá luna llena y se reunirán los elementos necesarios para que se convierta en uno de ellos.
Cuando eso suceda, él le matará usando una bala de plata.
Casi siempre se ha tomado este film como un ejemplo de lo que es una auténtica película de género fantástico, donde se reúnen todos los elementos necesarios para que el espectador disfrute de hora y media de magia, suspense y terror.
Lo cierto es que, viéndola treinta años después de su estreno, la cinta deviene en algo menguado en su capacidad de transmitir dichas sensaciones.
Es más bien sosa, con unos efectos especiales (esto es normal) pasados de moda y con un ritmo demasiado desigual, tardándose más de la cuenta en entrar en materia.
Los intérpretes lo hacen bien, con el gran Peter Cushing en un papel transcendental pero menor para su categoría. Casi es un homenaje a su persona y categoría profesional.
No aburre la película, pero es más bien poca cosa, sobre todo si la comparamos con lo que habíamos oído sobre ella.
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