lunes, 28 de octubre de 2024

Roma drogada, la policía no puede intervenir (Roma drogata: la polizia non può intervenire) (Italia, 1975)


  


Título original: Roma drogata: la polizia non può intervenire

Director: Lucio Marcaccini

Guion:  Vincenzo Mannino, Lucio Marcaccini, Josè Sanchez

Música: Alberto Verrecchia

Fotografía: Gino Santini

Género: Policíaco, Negro, Social, Drama

Reparto: Bud Cort, Marcel Bozzuffi, Guido Alberti, Ennio Balbo, Tom Felleghy, Francesco Ferracini, Anna Zinnermann, Luca Bonicalzi, Patricia Gor, Leopoldo Trieste, Pino Luce, Walter Manfredi, Rossella Or, Graziella Scotese, Settimio Segnatelli

 

Argumento

El novio de una chica de buena familia, roba una caja de tabaco para sacar unas perras y resulta que es muy valioso.
Otro amigo, también rico, le pide que venda la tabacalera para recaudar dinero y comprar drogas para una fiesta que está preparando.
El joven ladrón comenzará a involucrarse con gente de la mafia experta en la venta de drogas a quien la policía hace tiempo que le quiere echar el guante.
Todo se complicará.


Poco conseguido film (me temo que de los catalogados "maldito) que mezcla el policíaco italiano de los años setenta del siglo pasado, con el género negro, el social y el drama.
En mi opinión, peca de ambiciosa, pretendiendo el bueno del para mí ilustre desconocido Lucio Marcaccini (fue su primer film como director de largometraje... y el último...), junto con sus dos coguionistas, que su intención era apartarse de lo trillado en esta clase de productos, aportando menos acción de lo acostumbrada (casi no hay) y metiéndose de lleno en la introspección moral y ética del submundo de las drogas, con sus consecuencias sobre el cuerpo y la mente de los, sobre todo, jóvenes, que las consumen.
Pero lo hace de forma no muy clara, resultando la narración algo obtusa en ocasiones, alambicada, sobre todo en su primer tercio. Luego se vuelve más interesante, sobre todo por querer saber cómo finalizará todo.


Tiene momentos conseguidos, como los del final, y otros preciosistas, como el "viaje" de uno de los protagonistas al consumir droga. Un viaje alucinógeno, con ballets, música y mucha psicodelia.
En el aspecto técnico, la fotografía en color de Gino Santini es excelente y también es de nombrar la positiva actuación de Marcel Bozzuffi, que encarna al policía harto de todo, que quiere atrapar al jefe mafioso distribuidor de las drogas.
Por lo demás, sinceramente creo que fallida.

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