Título original: La corona di ferro
Director: Alessandro Blasetti
Guion: Alessandro Blasetti, Renato Castellani, Corrado Pavolini, Giuseppe Zucca, Guglielmo Zorzi, Mario Chiari, Armandeo Macaluso
Música: Alessandro Cicognini
Fotografía: Mario Craveri, Václav Vích
Género: Épico
Reparto: GINO CERVI, MASSIMO GIROTTI, LUISA FERIDA, PRIMO CARNERA, Elisa Cegani, Luisa Ferida, Rina Morelli, Massimo Girotti, Oswaldo Valenti, Paolo Stoppa, Lino Bears, Satia Benni, Stelio Carnabuci, Vittoria Carpi, Giorgio Gentile, Piero Pastore, Dina Perbellini, Rossana Rocchi, Maurizio Romitelli, Umberto Sacripante, Ugo Sasso, Umberto Silvestri, Amedeo Trilli
Argumento
La corona de hierro es un regalo del emperador Bizancio al Papa, que tiene, al parecer, la facultad de acabar con las situaciones de guerra y miseria, allá por donde pasa.
Así, un día, pasa por una tierra donde dos tribus enemigas dirimen la última guerra, donde una de ellas será la ganadora final. Gana uno de ellos quien desea la paz eterna. Sin embargo, su hermano, un hombre cruel, le asesina y secuestra al hijo de su hermano muerto.
Le cuida al niño junto a su propia hija. Sin embargo, una extraña viejecita que aparece y desaparece en una chabola del bosque le dice que llegará el día en que ese niño le quite el poder.
Un día le dice a su criado que le lleve al niño al valle de los leones, donde será arrojado para que muera devorado por los mismos. Pero no morirá...
Épica producción del Gobierno fascista italiano comandado por el dictador Benito Mussolini. Quiso emular a sus aliados los alemanes, y realizar su particular canto al heroismo, la raza, la unión entre los suyos. Y lo hizo cogiendo de aquí y de allá. Desde la clara influencia de "los Nibelungos", hasta el cine alemán de Fritz Lang, añadiendo cositas de la más gloriosa aventura incluyendo Tarzán de los Monos (no, no es broma).
El resultado es grandioso, sí, pero también algo extraño por la mezcolanza de géneros y situaciones, todas ellas excesivas, con un barroquismo exultante, aunque sea lo mejor de la cinta.
Las interpretaciones son desiguales, con unos personajes que a veces son trágicos y otras hasta caricaturescos, como el de Gino Cervi, un excelente actor cómico (años después fue el alcalde Peppone, colega de Fernandel en el papel de Don Camilo).
Las escenas de masas están bien, con valiente empleo del erotismo en algunas escenas donde incluso se ven los pechos de algunas mujeres, cosa imposible en aquéllos tiempos en una película comercial. Hay momentos gloriosos, muy bien realizados como el de los combates para dilucidar quién será el esposo de la hija de la reina, donde brilla especialmente la pugna entre el protagonista y el despiadado jefe tártaro interpretado por Osvaldo Valenti, un hombre que en la dictadura de Mussolini ingresó junto con su compañera sentimental la actriz Luisa Ferida, co-protagonista en esta cinta también, en uno de los grupos más radicales del movimiento fascista italiano, vanagloriándose incluso de haber participado en hechos duros. En el final de la guerra, los dos fueron fusilados por los partisanos.
"La corona de hierro" es, en fin, una cinta excesiva por muchos motivos, pero viéndola friamente, sin tener en consideración más motivos que los estríctamente cinematográficos, es justo decir que ha logrado superar con nota el paso del tiempo, resultando hoy en día bastante entretenida y espectacular, aunque puedas echar unas risas de vez en cuando por la ingenuidad de algunas cosas (por ejemplo, los saltitos de alegría del protagonista cada vez que está feliz y contento).
Premios
- IX Mostra Internacional de Venecia: Copa Mussolini mejor película italiana.
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