Título original: The Man With the Golden Arm
Director: Otto Preminger
Guion: Walter Newman, Lewis Meltzer. Novela: Nelson Algren
Música: Elmer Bernstein
Fotografía: Sam Leavitt
Género: Drama, Social
Reparto: FRANK SINATRA, ELEANOR PARKER, KIM NOVAK, ARNOLD STANG, DARREN MCGAVIN, ROBERT STRAUSS, JOHN CONTE, DORO MERANDE, GEORGE E. STONE, GEORGE MATHEWS, LEONID KINSKEY, EMILE MEYER, JERRY BARCLAY, LEONARD BREMEN, PAUL E. BURNS, PETE CANDOLI, HAROLD 'TOMMY' HART, SHELLY MANNE, FRANK MARLOWE
Argumento
Un ex-drogadicto regresa a su hogar, junto a su mujer parapléjica, después de estar seis meses en chirona.
Ha logrado dejar la droga gracias a un comprensivo médico de la cárcel y ha estudiado música. Tiene una audición con un director de orquesta, quien le va a hacer una prueba como batería.
Sin embargo, su egoísta mujer le dificulta su integración en la sociedad, así como un antiguo cómplice, quien le suministraba droga.
Muy buena película de Preminger, un director que siempre estaba dispuesto a narrar aspectos sórdidos del ser humano, como la drogadicción o la homosexualidad (hoy en día, afortunadamente, lo de la homosexualidad ha cambiado bastante, aunque en el fondo no demasiado, cuestión preocupante, por otra parte).
Quiso muchos años antes dirigir este film, pero el férreo código Hays no se lo permitió, pues estaba prohibido mostrar en pantalla hechos semejantes. El magnífico y entrañable actor John Garfield iba a ser su protagonista. Sin embargo, mientras pasaba el tiempo esperando que la censura desapareciera murió y Preminger le dió el guión a Frank Sinatra, entonces de capa caída, tanto como actor y como músico.
Le bastó leer una página para aceptar.
La razón fue que el papel era una golosura, y si había suerte significaría (como así fue) su relanzamiento (fue nominado al Oscar como mejor actor por este papel, papel que, por cierto, Preminger se lo prometió al bueno de Marlon Brando, quien no pudo en ese momento pues estaba rodando otra peli y le dijo que esperara. Evidentemente, Preminger no lo hizo, con el consiguiente cabreo por parte de Brando).
El resultado final es una excelente película a quien el paso del tiempo no ha hecho mella en líneas generales, aunque algunos comportamientos resultan un tanto entrañables si se ven muchos años después.
Excelentes interpretaciones, con Eleanor Parker en el papel de odiosa esposa del protagonista, o el simpático y creo, no muy conocido Darren McGavin, como asqueroso suministrador de droga.
La perfecta y oscura ambientación de los barrios sórdidos de Chicago, aunque no se sabe bien a qué población pertenecen, de lo bien que está rodado el film, dota de un realismo al film francamente encomiable.
Pero lo mejor y que le da vida propia al film es la soberbia banda sonora del maestro Elmer Bernstein, a base de melodías de jazz.
Una película que ha pasado por varios motivos a la historia del cine, entre otras por la escena en que se ve (bueno, más bien se entrevé) cómo se pincha un drogadicto, algo inusual hasta entonces.
Premios
- Premios Laurel 1956: Top Interpretación dramática (Frank Sinatra).
- National Film Preservation Board, USA 2020: Film nacional registrado.
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